La Fotografía
Profesional de Obras de Arte es una disciplina bastante técnica en la que la reproducción fidedigna del
objeto retratado es el objetivo básico.
OG-PHOTOS ha desarrollado diversos trabajos para Museos, Fundaciones, y Pintores en los que hemos fotografiado desde lienzos de El Greco o Rubens hasta Tallas de madera del Siglo XVI.
1La ausencia completa de brillos
2Conseguir una iluminación homogénea
3Asegurar la fidelidad del color
Para eliminar los brillos, es necesario polarizar la luz utilizada (mediante láminas polarizadoras en las fuentes de luz y en la cámara). Primero se giran las láminas situadas en las fuentes de luz (flashes, halógenos o luz fría) y por último se gira el polarizador situado en el objetivo de la cámara, hasta conseguir que desaparezcan todos los brillos.
La correcta posición, distancia y ángulo de las fuentes de luz es muy importante para conseguir una iluminación completamente homogénea (para evitar que una zona del lienzo esté menos iluminada que otra).
El tercer factor clave es la Fidelidad del Color, fundamental en la Fotografía de Lienzos, Pinturas y otras Obras de Arte. Consiste en garantizar que los colores de la fotografía (en pantalla o en papel) concuerdan lo más exactamente con el original.
Además de utilizar la iluminación adecuada –posición, intensidad y polarización correcta- debemos asegurarnos que la fotografía refleje fielmente los colores del original (tanto en el monitor del ordenador como en papel). Para ello utilizamos una Carta de Color de Referencia (como la Xrite Color Checker) para tener una referencia de color válida durante la fase de retoque fotográfico, consiguiendo una total fidelidad de color en las Fotografías.
La técnica consiste en tomar una fotografía con la Carta de Color e inmediatamente después –sin variar nada- tomar otra sin la carta. A la hora de retocar la fotografía, se tomará la fotografía con la carta como referencia (por ejemplo, como sabemos que el cuadrado blanco, o el gris, deben tener un valor determinado, vamos variando diversos parámetros –el punto negro, o el blanco, o la luminosidad, por ejemplo- hasta conseguir esos valores). Es importante que para realizar este proceso, el monitor utilizado esté correctamente calibrado.